¿Por qué la nueva revolución energética exige una fabricación con certificación IATF 16949?

La nueva revolución energética está en pleno apogeo. Desde la rápida expansión de los vehículos eléctricos hasta el desarrollo masivo de sistemas comerciales de almacenamiento de energía, el mundo se está reenergizando. Si bien la química de las baterías suele acaparar la atención, el hardware físico —las carcasas, los marcos y los componentes estructurales que protegen esta tecnología— es igualmente crucial.

Para los fabricantes de este sector, un estándar de calidad se ha alzado por encima de todos los demás como referencia de excelencia: IATF 16949.

El estándar automotriz es el nuevo estándar energético

Diseñada originalmente para la industria automotriz, la norma IATF 16949:2016 es un sistema de gestión de la calidad riguroso y orientado a procesos. Se basa en un enfoque de cero defectos, mitigación de riesgos y trazabilidad completa.

¿Por qué se ha vuelto tan crucial este estándar para las nuevas energías?

Porque un sistema de baterías —ya sea en un automóvil o en una unidad de almacenamiento a escala de red— es un componente crítico para la seguridad. Un fallo en su carcasa protectora o estructura no es una opción. Líderes de la industria como CATL (empresa para la que nos enorgullece ser proveedores certificados) han adoptado, con razón, este estándar de grado automotriz para su cadena de suministro.

Para un fabricante de chapa metálica, la certificación IATF 16949 no es solo un distintivo. Es una capacidad demostrada para proporcionar la trazabilidad completa, el control de procesos (PPAP, FMEA) y la calidad constante que exige el sector de las nuevas energías.

El desafío de la durabilidad: envolventes BESS

Los sistemas de almacenamiento de energía en baterías (BESS) y las baterías de flujo líquido se están implementando en algunos de los entornos exteriores más hostiles del mundo. Estas grandes estructuras deben proteger los componentes electrónicos sensibles del calor, el frío y la humedad durante décadas.

Aquí es donde las capacidades de acabado avanzadas se vuelven cruciales. Un recubrimiento en polvo estándar no es suficiente. Estas aplicaciones requieren tratamientos superficiales especializados, como la protección anticorrosión C4/C5 que ofrecemos en nuestra línea automatizada de recubrimiento en polvo de 515 metros. Este proceso garantiza la integridad a largo plazo del gabinete, protegiendo los valiosos activos que contiene.

El desafío de la escala: Automatización en componentes de vehículos eléctricos

El mercado de vehículos eléctricos requiere millones de componentes metálicos automotrices idénticos y complejos al año. Este nivel de volumen y uniformidad es imposible de lograr con procesos manuales.

La producción a gran escala para nuevas energías depende de la automatización. Nuestras instalaciones están diseñadas para esta escala y utilizan 13 robots de soldadura automatizados (incluidos sistemas Yaskawa y Fronius) para producir soldaduras de alta resistencia y perfecta uniformidad en cada ocasión. Esto, junto con la precisión de ±0,1 mm de nuestras celdas de fabricación Trumpf y Amada, garantiza que cada componente esté listo para las líneas de montaje automatizadas de nuestros clientes.

Su socio de fabricación para la nueva era energética

El nuevo sector energético requiere más que un simple fabricante de metales; requiere un socio certificado con una trayectoria comprobada en automatización, precisión y calidad de nivel automotriz.

En Huapusheng, hemos diseñado nuestras operaciones para cumplir con estos estándares. Con nuestra certificación IATF 16949, nuestras instalaciones de 30.000 m² y nuestra experiencia como proveedor de CATL, estamos en una posición privilegiada para fabricar el hardware que impulsa el futuro.